SUPERPOLICIAS

¿Quien duda de la capacidad de los policias, investigadores, peritos y agentes del ministerio publico? Pues yo no, porque aunque no lo crean si son capaces de atrapar a los criminales, tarde, demasiado tarde pero lo hacen aqui esta una historia que salio en el periodico de hoy.

Agentes de la policía ministerial grupo Irapuato fueron enviados al Estado de Nuevo León para capturar a un criminal llamado Fernando Murillo Murillo alias “El Cota”, mismo que desde el año 1994 (casi ayer) se fugó por haber asesinado a balazos a José Guadalupe Castañeda y lesionado a Javier Castañeda Rosales. Habiéndolo logrado la tarde del martes y arribado ayer por la tarde a esta localidad. Las razones que tuvo para matar y lesionar fueron que lo dejaron con la mano estirada en un saludo.(¿lo pueden creer?, que razon tan mas estupida, deberian de darle 90 años de carcel, 20 por asesinar y herir, los otros 70 por semejante estupidez)

Según los datos recabados con las autoridades competentes, el 5 de marzo del año 94 y siendo las 20:00 horas estaban afuera de una tienda en el rancho El Guayabo (ni idea de donde esta localizado) los primos José Guadalupe y Javier, tomando cerveza, cuando llegó una camioneta tipo Van color gris (pero como no atraparon al asesino, si con esta descripcion es mas que suficiente, no creo que existan muchas camionetas tipo van color gris ¿o si?) la que manejaba Efrén Vargas Delgado, llevando de acompañante a Fernando Murillo.

Nada anormal pasaba, hasta que del vehículo se bajó Fernando, quien andaba alcoholizado y fue a la tienda para comprar más cervezas, pero al llegar a la puerta se detuvo para extenderles la mano a los Castañeda y saludarlos, sólo que éstos como ni siquiera lo conocían no le hicieron caso. Y fue cuando Murillo Murillo se ofuscó y les reclamó que lo desairaran, pero aquellos le dijeron que no tenían por qué saludarlo.

Sin embargo cuando los primos le daban la espalda, Fernando les gritó: “Como jijos de su chin...madre no me van saludar”, para lo cual sacó de la cintura la pistola calibre 38 que cargaba y sin más nada les disparó, pegándole en la cadera a Javier quien cayó al suelo pero pudo arrastrarse y evitar que le volvieran a dar.

No tuvo José Guadalupe la misma suerte, porque al encarar al ebrio pistolero y reclamarle haberle disparado a su primo (otro idiota, yo hubiera corrido y gritado), Fernando le apuntó a corta distancia en medio de los ojos y le pegó un tiro entre ceja y ceja. De lo cual cayó sin vida en forma instantánea. Mientras el asesino se dio a la fuga ayudado por Efrén.

Desde entonces Fernando Murillo Murillo alias “El Cota” se anduvo escondiendo por varios Estados de la República, hasta que llegó al poblado de Juárez, Nuevo León, donde trabajaba con nombre falso. Pero al paso de los años y creyendo que ya en Irapuato ni se acordaban de él ni lo que hizo, comenzó a tener contacto con los familiares que dejó aquí.

Moraleja: cuando escuches un disparo no te hagas el valiente, corre, corre tan lejos como puedas y no mires atras, de lo contrario te pasara lo mismo que a JOSE GUADALUPE.

3 comments:

Anonymous said...

haz d cuenta q lo lei todo y bla bla bla bla bla bla bla jajajaja.

Anonymous said...

haz d cuenta q lo lei todo y bla bla bla bla bla bla bla jajajaja.

@lex said...

que mala eres