Y SE TERMINARON LAS POSADAS Y TAMBIEN EL 2007

La gente ordinaria tiene la mal sana costumbre –no de hacer, sino de organizar – intercambio de regalos, hago la aclaración que no es lo mismo “hacer” que “organizar” por que me parece apropiado aclarar que quienes se levantan de entre la masa inerte de inadaptados sociales que todo el año esperan ansiosos la posada de (insertar aquí: el trabajo, la oficina, los vecinos, la familia) son principalmente los seres que más carecen de esa cosita loca llamada amor, por lo tanto al saberse solos en el mundo (y con justa razón) gustan de engañarse a sí mismos pensando que alguien más, quiera que este sea, les está haciendo un regalo con motivo de las fiestas decembrinas. Nosotros (la gente bien) obviamente no necesitamos de hacer estas sucias maniobras para obtener regalos en estas fechas, ¡semejante vulgaridad! Me di a la ardua y asquerosa tarea de observar al organizador en turno de la detestable posada de la fábrica y efectivamente, mi teoría resultó cierta, ya que bajo argumentos tan viles cómo: “Hay que fomentar el espíritu navideño”, “Es una oportunidad para conocer más a la demás gente” y cosas por el estilo este tipo de personas (por llamarlas de alguna forma) logran convencer a la gran mayoría de que el intercambio de regalos es una buena idea para llevar a cabo en la –ya de por sí- detestable posada en turno.

En lo personal, siempre he tenido una suerte pésima en este asunto de intercambiar, empezando por el hecho de que no disfruto ir de compras y menos en el mes de diciembre, me parece más insoportable aún a sabiendas de que a pesar de que estoy haciendo un esfuerzo tratando de buscar, para posteriormente regalar algo que medianamente podría ser útil, divertido o ya de perdido que no sea una vil porquería, siempre y en todos los casos resulto defraudado por el (o la) idiota que me va a regalar a mí.

Uno podría suponer que por el hecho de hacer la nefasta lista de opciones en donde cada uno de los participantes de dicho ritual puede exponer de manera clara y concisa cuales son sus gustos o preferencias se reduce el riesgo de que nos regalen un mugrero, normalmente esto suele ser una total falacia. Ya que por lo general la persona a quien le hemos tocado en la rifa del intercambio (es decir, quien nos va a dar nuestro regalo) o es un analfabeta, un nerdental autista o leyó la lista después de haber comprado el mugroso regalos que nos piensa endosar. O todas las opciones anteriores.

2 comments:

Anonymous said...

gracias por decirlo, asi ya se que te sentiras mejor si no te doy nada, a que te de un regalo de corazon sea lo que sea, aunque sea un dibujo raro que no sirve mas que para la basura ¿no?

Anonymous said...

hay daniel! MUY BIEN CREO QUE AVECES TE PASAS DE NEFASTO. EN FIN YA SABEMOS QUE NO ERES UNA PERSONA QUE DISFRUTA DE VER COMO LOS DEMAS SALEN DEFRAUDADOS POR QUE NUNCA LES REGALAN LO QUE QUIEREN (JA JA JA) Y SI TIENES UN POCO DE RAZON ES UNA GRAN MENTIRA ESO DE LOS INTERCAMBIOS POR QUE FINALMENTE VIENES COMPRANDOTE TU PROPIO REGALO Y DISFRAZANDO UN AFECTO QUE NO EXISTE.
SALUDOS NEF.