EL PADRENATAS HABITANTE DEL PAIS DE LAS MARAVILLAS DIJO

Siempre he pensado que apreciar la vida de una forma simple, es la mejor forma de existir, sin embargo, esta sencilla (y para algunos, “simplona”) afirmación, nos lleva a una ironía muy, ¡pero muy gacha!, y es la siguiente: No hay cosa más compleja, que encontrar la simpleza de las cosas, para encontrar lo esencial (lo simple), siempre hay que desenredar una maleza de complejidad. ¡Ja! ¡Qué mamada! Y pensar que tuve que pasar un largo y complejo camino, para poder entender algo tan simple.

Por cierto hay varios factores que nublan la vista de una afirmación tan obvia y simple (No los voy a decir todos, porque agregarían demasiada complejidad a algo que busca ser simple, tan sólo me limitaré a decir dos):
  1. Vanidad en todas sus manifestaciones: hay veces que pensar de una forma sencilla, (o simple) se vuelve ofensivo para personas con el ego muy inflado, que usan la complejidad como un vestido de moda.
  2. Orgullo: ¿Saben cuantas cosas serían más simples, si no tuviéramos tanta reticencia a pedir perdón, o a perdonar? ¿Saben cuanta gente ha muerto, por el simple hecho de no aceptar una derrota? ¿Por qué pedir perdón es algo tan complejo (difícil)?
Hacer una apología de la simpleza, es más complejo de lo que pensé. ¿Será que somos seres acomplejados?

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