Gentuza miserable, comediantes de su propia novela, aparentemente humildes, lobos con piel de ovejas tras el dominio y el supuesto poder. Su vida hipócrita los hace sentarse en los rincones, aparecer humildes delante de la asamble que los siguen, viven como sombras en las sombras, haciendo de sus costumbres un modo de vida para los demás. Exigen a su rebaño que debe vivir de esta manera, porque hay que ser humilde para llegar a ser santo. La humildad en la vida es sinónimo de piedad y devoción hacia Dios...¡Aquí tenemos al gran teatro de la humidad pidosa, obediente, misericordiosa, casta y pura!
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