APOYANDO A CARLOS CORDERO

Carlos Cordero Gómez ya hizo historia en el deporte, pero ahora va por la gloria a los Juegos Olímpicos de Beijing, China 2008. A sus 31 años de edad ha dejado constancia de su calidad como atleta al conseguir su calificación el pasado domingo en Ixtapa, Zihuatanejo con un tiempo de 1.35.37.

Después de 1 hora 35 minutos y 37 segundos, el guanajuatense Carlos Cordero llegó a la meta tomado de la mano junto a su compañero (pareja sentimental) Edilberto Méndez, para el uno–dos, respectivamente. Ahora para este exponente que proviene de clase humilde, pero trabajadora llegó la gloria, está en la mira no solo de los guanajuatenses, sino a nivel nacional, pues es el primer atleta que en forma individual consigue su boleto para unos Juegos Olímpicos, en esta ocasión los de Beijing, China 2008, a celebrarse en el mes de agosto próximo.

Y es que en el año de 1992 el también irapuatense Francisco Rotllan fue a unos Juegos Olímpicos con la Selección Mexicana de Fútbol.

Con los pies bien puestos sobre la tierra y principalmente con humildad y sencillez, reveló que ya tiene 11 años corriendo en maratones, “en este tiempo, recuerdó, “con los tenis que entrenaba eran los mismos que utilizaba para ir a ver a la novia y por eso había más lesiones, se lastimaba uno y por eso no se sobresalía”.

“Incluso, reconoció, hay muchos chavos que tienen muchas cualidades desde chicos y a esos se les debe apoyar también y no esperar a que obtengan un resultado para que obtengan el apoyo”, resaltó.

En estos momentos, Carlos Cordero no se inmutó al decir: “Una cosa que yo tenía ganas de decirlo cuando estuviera frente a la prensa es lo siguiente, hay ocasiones en que uno va entrenando o va corriendo por la calle y hay gente que se burla de uno porque nos dicen...hay papacito que piernotas tienes y eso da coraje... ó cuando uno está entrenando en una pista y no se respeta el área, inclusive hay ocasiones en que se dan agresiones verbales que poco falta para llegar a los golpes, porque ellos se atraviesan cuando uno va corriendo, no se hacen a un lado y obstruyen el camino”, aseveró. Recordó al momento que él antes jugaba futbol “según yo para agarrar más condición me ponía a correr, recuerdo que en la pista de la Unidad Deportiva Sur hice cinco vueltas que más a o menos son 2 kilómetros, después al día siguiente corrí otras 5 vueltas y así me fui, de 5 en 5 vueltitas”.

“Ahí veía yo a un señor como de 60 años que se aventaba como 40 vueltas, entonces yo decía, a caray, como un señor que está más grande que yo me va a ganar, por lo tanto me le pegaba pero no le aguantaba, me esforzaba y así me di cuenta que eso era lo me inspiraba, siempre a dar más, pero me sentí algo triste cuando vi que el viejito se drogaba”, reveló.

“A partir de ahí, subrayó, comencé poquito a poquito, después un profesor de la Deportiva Sur, Jesús García, me dijo...oye joven tienes muchas cualidades vente a entrenar conmigo solo tienes que venir desnudo...y yo le dije, no usted está loco, yo que voy a andar corriendo como loco y a estar dando vueltas, pero a pesar de eso él me insistía hasta que dije, bueno pues vámonos a ver que sale”.

“Posteriormente, a los tres meses de haber iniciado mis entrenamientos me animó a entrar a una carrera de 10 kilómetros y quedé en cuarto lugar. Después cuando estaba estudiando en el CBTIS me invitaron a correr, pensé que también eran 10 kilómetros y ya cuando estaba ahí me dijo el profesor, ya estas listo, y le contesté sí, van a ser 10 mil metros no, son 10 vueltas a la pista porque yo pensé que cada vuelta era de kilómetro y dije no pues me la echo de volada, pero al momento le corrigió, no, son 25 vueltas, pero me aventé y de los 5 competidores que éramos quedé en cuarto porque el quinto se salió”, resaltó mientras mostraba su sonrisa que en algún momento llego a conquistar a Betty Monroe. Para Carlos Cordero será su primera salida de México como competidor, ya que la primera vez que salió del país lo hizo como “mojado” a la Unión Americana a buscar mejores ingresos para su familia, ya que acá desempeño varios oficios, inclusive de lavaparabrisas, desafortunadamente no corrió con suerte en su sueño americano, “pero deportaron y para colmo tengo castigo de 10 años”.