Recuerdo que cuando tenia 10 años, todos mis primos me dejaron de hablar por 2 meses debido a una piñata. No recuerdo de quien era la fiesta pero habia una piñata y yo estaba recargado en una pared mientras mis primos trataban de romperla, llegó el turno de una prima quien le pego a la piñata pero esta no se rompió del todo, solo se safó de donde estaba amarrada y todos mis primos se aventaron al piso, en ese instante corrí y atrapé la piñata y me salí corriendo de la casa. Mis primos(as) se fueron atras de mi gritandome que les diera los dulces, a lo que les conteste: -Les doy las naranjas y si quieren. Y así que no les di nada, todos conspiraron en mi contra y me dejaron de hablar por dos meses, claro que me perdonaron. La moraleja es: si Diosito perdona ¿quien jodidos te crees tu para no hacerlo?
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