PERIODICO A.M.

En medio de la oscuridad, Pamela espera sentada sobre una piedra a cualquier cliente que quiera de sus servicios de compañía.

Son las nueve de la noche, Pamela espera paciente sobre el libramiento norte, a la altura de las gasolineras conocidas como “Las Cuatas”.

Apenas tiene 29 años, su complexión es delgada y la estatura mediana. Ella usa sus mejores jeans, el cabello semi suelto, zapatillas y bolsa al hombro.

Gordos, flacos, chaparros, altos, morenos, blancos, jóvenes, ancianos, da igual. Pamela soporta, piensa en sus tres hijos que debe de mantener, pues desde el día que los abandonó su esposo, le ha sido difícil sacarlos adelante.

Para sus pequeños, esta joven mujer trabaja en un supermercado de noche en esta ciudad y cada que les llega la hora de dormir, también es el momento para despedirse de su mamá.

“Les digo que vengo a un súper a trabajar, a Lagos de Moreno, yo me vengo cuando ellos ya están acostados. Simplemente yo sí les explicó a mi hijo el más grande, y le digo, hijo si yo me voy a trabajar de noche es donde puedo ganar un poquito más para poderles yo dar estudios y para poderles dar lo que más pueda. Sí me da pesar, pobrecillos”, dijo.

De principio le fue difícil entregarse a diferentes hombres, pero su necesidad ha estado por encima de sus pavores.

“Simplemente de primero sentía asco, haz de cuenta que no me animaba, sentía miedo, porque aquí uno se topa con cualquier c…, pero se va imponiendo uno, pos se adapta uno a eso. O sea, llegan a pedir servicio y pues porque estamos aquí es porque venimos a eso, y las personas que llegan, pues llegan a lo mismo y saben que hacemos esto, y pues ya uno se sube y les dice cuánto cuesta su servicio y si les conviene pues bueno”, platica.

Sin embargo este oficio que le ha dejado buen dinero, también le ha dejado momentos de amargura.

“En este tiempo me he enfrentado a muchas cosas y una cosa que me ha marcado es una violación, fue muy fuerte y no fue aquí, fue en León, has de cuenta que yo bajé con unas amigas a León y estuvimos allí loqueando y nos dijeron locas, y has de cuenta que yo le hice el paro a una con un viejo y por haberla defendido me violó a mí, ya estando dentro de la prostitución”.

El "reportaje" completo en: Periódico A.M.

Les aseguro que se van a reír.